Méndez, L. A. (2013). Los efectos del alcohol en la producción fonética. Manuscrito inédito, Departamento de Lenguas, Universidad de las Américas Puebla, Cholula, Mexico. Obtenido de http://www.enlapuntadelalengua.com.mx/2013/01/los-efectos-del-alcohol-en-la.html
Introducción
Objetivos
1.- Encontrar el punto de
transición entre el discurso lúcido y el
discurso claramente afectado por el consumo de alcohol.
2.- Descubrir las diferencias
discursivas entre hombres y mujeres conforme el nivel de alcoholización va
aumentando.
3.- Hallar los cambio de
producción más comunes en la muestra de la investigación
Dudas
·
¿Será homogéneo el cambio discursivo durante la
ingesta de alcohol?
·
¿Es más notorio en hombre o en mujeres la
modificación de la articulación?
·
¿El cambio de producción se mantiene igual
después del punto de transición o va agudizándose conforme la persona continua
con la ingesta de alcohol?
·
¿Estará consciente el individuo de sus cambios
fónicos?
Justificación
Además de los aspectos ya conocidos
y extensamente documentados, es importante hacer consciencia que además de la
posibilidad de arruinar una vida y posiblemente la de alguien más, después de
la ingesta excesiva de bebidas alcohólicas, también existen ciertos riesgos en
el comportamiento pragmático y discursivo que pueden traer consecuencias, tal vez
no letales, mas sí socialmente vergonzosas de las cuales no se suele estar
consciente del todo, pero pueden dañar la imagen social y reputación de
aquellas personas que sobrepasan el límite aceptado de alcohol y piensan que su desempeño comunicativo sigue
siendo el mismo o incluso mejor.
1 El alcohol como protocolo social
El hecho de tomar un copa una o dos
veces durante el fin de semana es algo bastante común para la mayoría de los
adultos y jóvenes adultos, quienes ven esta actividad como algo cotidiano para
intentar evadir la rutina diaria que a tantos agobia. Sin embargo, algo que la
mayoría de las personas no toman en cuenta al momento de ingerir bebidas
alcohólicas es la ligera línea que hay entre un consumo responsable con fines
sociales y a un inminente proceso alcoholización[1], a
pesar de que gran parte de la población considera no tener problema alguno
debido a que estos comportamiento de exceso solamente se llevan a acabo una o
dos veces por semana como máximo, esta concepción acaba por ser errónea mas bastante
aceptada. Aun así, es importante que
para mayor claridad, se definirá al estado de embriaguez como una
intoxicación prolongada y excesiva a causa del consumo de alcohol que tiene
repercusiones en el sistema nervioso central, cambiando de forma abrupta el
comportamiento claro y uniforme de un individuo.
A pesar de no ser una labor que
conlleve gran esfuerzo o dedicación para popularizar, día con las distintas
empresa de bebidas estupefacientes reinventan sus estrategias para lograr que
su producto siga conservando un lugar privilegiado en la sociedad actual; no
obstante, el rito social del consumo de alcohol proviene de sociedades primitivas
que consideran que la agresión[2] debía
ser liberada de alguna manera hipotéticamente contralada, dando paso así al uso
esporádico y social del consumo de alcohol, que tal como sucede hoy en día
veían en la bebida la forma fácil, segura y socialmente aceptada de dejar los
problemas de la vida diaria atrás al menos por unas horas ( Jellinek, 1945).
Es bastante cierto que la
mayor parte de la población, mayormente los adultos jóvenes que cursan la
educación no superior, no verían atractiva la de salir una noche de
viernes y solamente tomar una cerveza o
dos, ¿cuál sería el punto? Si el punto de beber es emborracharse. Esta
concepción ha estado arraigada socialmente desde hace siglos; sin embargo, de
acuerdo con Berridge (2005) la idea de tomar con el fin de embriagarse
representa por si mismo ya un problema conocido como binge-drinking lo cual traducido a la variante coloquial del
español mexicano equivaldría a “agarrar la peda”, concepto bastante conocido y
utilizado por la juventud a lo largo del
país. Este trastorno psicológico del cual se podría estimar más de la mitad de
la población mundial padece, ocurre después de haber consumido consecutivamente cinco tragos estándar para
hombre y cuatro para mujeres (Ham & Hope, 2003; Piquero, Gibson, &
Tibbetts, 2002).
2 El consumo
de alcohol entre las culturas actuales.
Otro factor importante
con respecto al uso y abuso del alcohol está en gran parte basado en la cultura
a la que se pertenece, no es un novedad notar que la percepción que tienen las
distintas sociedades del mundo con respecto a este tema varia
substancialmente una de las otras. En los países del norte de Europa,
principalmente en Escandinavia, la tolerancia social al concepto del alcohol en
general tiende a ser menos rígida y
socialmente aceptada (Mäkelä. 1986) que en culturas como la estadunidense o
hindú donde el mismo hecho de que exista tanto control social como etario del consumo de esta
substancia, contribuye a convertir en tabú cualquier aspecto relacionado con su
abuso, mas eso no implica que los índices de consumo sean menor que en el resto
del mundo.
En la parte central de
Europa, la cultura del alcohol también se siente con mucha fuerza, mas con el
paso del tiempo cada nación ha ido construyendo estereotipos con respecto a
esta cuestión, por ejemplo Francia con su bajo pero constante consumo de vino,
Alemania con el mismo caso pero con la cerveza y Reino Unido y España considerados por el resto de los
países vecinos como los más irresponsables y faltos de control a la hora de
ingerir bebidas alcohólicas (Giussepina, 2010).
En contraste, pareciera
una constante que en la mayoría de los países considerados como en vías de
desarrollo, el consumo de alcohol sigue formando parte en gran medida de las
relaciones sociales y eventos recreativos, tomando por ejemplo el caso de
Latinoamérica y México en específico, en donde la ingesta amesurada de alcohol
representa rasgos socioculturales de la vida diaria en numerosas regiones
rurales del país.
A continuación se
presenta un mapa elaborado por la Organización Mundial de la Salud[3] (2011)
que muestra los valores per cápita de los litros de alcohol consumidos
anualmente por distintas naciones alrededor del mundo.
Se
puede apreciar que la mayor parte de América y Europa son los continentes en lo
cuales hay una mayor atracción hacia el consumo de alcohol desmesurado, o en
otras palabras una cultura alcohólica mucho mayor en comparación con el resto
del mundo. Esta realidad hace que sea aún más importante el estudio de los
distintos campos sociales y fisiológicos en los que la presencia del alcohol
repercute fuertemente, ya que al menos en ese aspecto el hecho de formar parte
del mundo occidental y moderno implica una sobrecarga de estrés que acaba
convirtiendo al alcohol en la única salida.
3 Efectos del alcohol en el desempeño pragmático y discursivo
No es novedad alguna
notar que el consumo excesivo de alcohol ocasiona en todos los individuos un
cambio substancial de su comportamiento e inclusive en la personalidad que se
demuestra cuando sobrio, siendo la pieza clave
y quizás la más notoria el cambio radical en el lenguaje oral,
mayormente en la prosodia y entonación
donde se ven afectada la producción de locuciones mediante la emisión de
frases con articulaciones extremamente relajadas y en tonos muy altos que
suelen ser difíciles de comprender para el interlocutor.
Seguido de esta
dificultad para codificar y decodificar mensajes, prosigue en la mayoría de los
casos la violación a la teoría de la relevancia,; es decir, que la conjetura de que una locución será
completamente entendida lingüística y pragmáticamente por el interlocutor como
sucedería en circunstancias normales, es violada debido a que en el momento de
que el codificador no se encuentra en sus cinco sentidos, éste no podrá llevar
a cabo un acto de comunicación ostensivo y no contribuirá con el receptor para
que pueda entender el mensaje per se ,
así como la intención por la cual fue producido y es relevante para la situación; lo cual acaba con
un el proceso básico de la comunicación que es la mutua inteligibilidad de dos
individuos mediante un canal (Blakemore, 2003) .
Además, debido al
bloqueo de la comunicación interneuronal debido al consumo de alcohol, es común
que el individuo intoxicado vaya perdiendo inhibiciones sociales y por
consecuente comience a ver sus procesos pragmáticos
como discursivo afectados, recayendo en el establecimiento de conjeturas y
premisas erróneas por ambas partes del intercambio comunicativo y terminando
por ser incomprendido y malinterpretado por los individuos a su alrededor.
Metodología
Tipo
de investigación
Esta investigación se
considerará DESCRIPTIVA-EXPLICATIVA ya que principalmente busca analizar, informar
e interpretar a los lectores acerca de los cambios paulatinos en la producción
del lenguaje en una sesión de consumo ininterrumpido y consecuente de consumo
de bebidas alcohólicas, haciendo énfasis en los cambios relacionados con la
producción fonética de los individuos quienes fungieron como muestra.
Hipótesis
En las siguientes
líneas se enumerarán las proposiciones más relevantes que se concluyeron,
seguida de la respectiva hipótesis nula; y las variables subrayadas para su
fácil identificación.
(Hi) Existe un punto
clave en el cual el cambio
discursivo del individuo cambia drásticamente volviéndose menos inteligible
(Hn) No existe un punto clave en el cual se da un
cambio discursivo drástico, sino que el discurso se ve volviendo menos
inteligible paulatinamente
(Hi2) Los cambios fonéticos son claramente más
notorios y describibles conforme el
sujeto va a aumentado su nivel de alcoholización
(Hn2) Los cambios
fonéticos se mantienen en el mismo estado independientemente de que la ingesta
de alcohol vaya aumentando.
(Hi3) El discurso de
las mujeres se ve más rápidamente afectado y es más notorio que el de
los hombres
(Hn3) El discurso de
los hombres se ve más rápidamente afectado y es más notorio que el de las
mujeres.
Diseño
utilizado en la investigación
Esta investigación
utilizó un diseño CUASI-EXPERIMENTAL Y CUALITATIVA ya que los objetos de
estudio no fueron al 100% seleccionado al azar debido a que el hecho de
embriagar a cinco sujetos totalmente desconocidos entre sí podría afectar el
desarrollo psicológicamente natural del proceso de embriaguez y por lo
consecuente poner en tela de juicio el valor fidedignito de la investigación.
Universo
La población que fungió
como universo fueron estudiantes universitarios
de distintos campos científicos entre las edades de 20 y 24 años de
edad, actualmente habitando en el área metropolitana del estado de Puebla.
Muestra
La muestra del universo
consistió en 3 hombres y 2 mujeres hablantes nativos del español, quienes a
pesar de no compartir entre todos una relación bastante cercana, no se
consideraban entre ellos mismos desconocidos.
Instrumento
de medición
Se utilizó el software
Garageband™ para grabar
la conversación por alrededor de dos horas, con la finalidad de que el hecho de
tener un computadora portátil sin iluminación alguna en la pantalla fuera menos
molesto que una grabadora de mano en el centro de la mesa donde se llevó a cabo
el experimento.
Con respecto al licor
ingerido durante el proceso, se utilizó
1.5 litros de licor de agave que fue bebido a un ritmo de 100ml/20min por
persona, alternando la ingesta directa con la dilución en refresco de toronja.
Resultados
Aunque que se han
incluido varias convenciones que serán tomadas en cuenta para el análisis del
discurso, solamente se utilizarán aquellas más latentes y cambiantes con el
transcurso del experimento en cuestión.
Convenciones:
V: volumen
E: entonación
A: acento
AR: articulación
P: pronunciación
VE: velocidad
IN: inteligibilidad
Tiempo trascurrido
|
Hombre
#1
|
Hombre
#2
|
Hombre
#3
|
Mujer
#1
|
Mujer
#2
|
10
min
|
VE rápida
IN: complicada
|
AR: buena
|
Silencio
|
Silencio
|
Silencio
|
20
min
|
IN: fácil
E: buena
|
E: decadente
|
V: alto
|
Conversación ininteligible con mujer # 2
|
Conversación ininteligible con mujer # 1
|
30
min
|
V: más lento
|
AR: buena
|
P: decadente
|
EN: buena
|
VE: lenta
|
40
min
|
IN: buena
VE: muy rápido
|
E: eufórica
|
V: alto
|
P: decadente
|
A: poco natural
|
50
min.
|
IN: mala
A: decadente
|
P: relajada
|
EN: baja
|
P: decadente
|
VE: muy rápida
|
1
hr.
|
IN: media
VE:medio
|
EN: no estándar
|
P: relajada
|
VE: rápida
|
V: bajo
VE: muy rápida
|
1hr
10 min
|
P: relajada
|
VE: rápida
|
IN: difícil
|
VE: muy rápida
|
A: extraño
|
1hr
20 min
|
E: mala
P: relajada
|
A: más marcado
|
IN: difícil
|
V: muy fuerte
VE: mmuy rápida
|
Silencio
|
1h
30 min
|
EN: decadente
|
EN: intoxicada
|
P: muy mala
|
P: mala
VE: muy rápida
|
VE: muy bajo
|
1h
40 min
|
P: cortada
|
EN:
Claramente intoxiada
|
P: muy mala
|
A: más notorio
|
Silencio
|
1h
50 min
|
IN: bastante difícil
VE: muy rápida
|
IN: nula
|
IN: nula
|
IN: nula
|
VE: muy bajo
IN: bastante difícil
|
2hrs
|
EN: muy deficiente
|
EN: forzada
IN: con esfuerzo
|
Silencio
|
IN: bastante difícil
VE: muy alto
|
VE: moderadamente más
alto
|
2hrs.
10 min
|
IN: nula
|
IN: complicada
VE: bajo
P: con esfuerzo
|
Silencio
|
IN: nula
|
VE: alto
IN: nula
|
Conclusiones
Es
evidente que los cambios en la producción de vocabulario varían bastante
de persona a persona, ya que al tratar con alcohol no se puede dejar de lado
las distintas variables como: tolerancia, estado anímico, alimentos ingerido
antes del consumo, entorno, e inclusive algunos abogarían por la altura con
respecto al nivel del mar en la que uno se encuentra. Todos estos factores
acaban interviniendo y repercutiendo en
el estado etílico que cada sujeto
adquiere.
Con respecto a las hipótesis
planteadas al comienzo de la investigación, se pudo constatar que en efecto
durante el experimento hubo un punto de
transición bastante notorio alrededor de una hora después de que comenzara la
ingesta de bebidas alcohólicas, cuando los cinco participantes, tal vez al
notar que la pragmática de la interacción en general se estaba cambiando para
volverse menos inhibida, lo materializaron dejando de cuidar tanto sus
producciones fonéticas.
Además, con respecto a la diferencia de género resultó bastante
notorio como las mujeres tardaron más
tiempo en sentirse integradas en la conversación y comenzar a participar con el
resto de los participantes; sin embargo a comparación de los cambios paulatinos
en el habla de los hombres, el cambio
discursivo en las mujeres fue más drástico y veloz, a pesar de que al momento
de dar el experimento por finalizado, ambos géneros se encontraban en
circunstancias similares.
Para
concluir, personalmente siento que esta interfaz entre la psicología, la
lingüística y la biología podría tener bastante futuro si siguiera estudiando
más a fondo todo el tipo de repercusiones psicológicas que el uso, o más bien
el abuso del alcohol pueden acarrear con él, ya que de esta forma se podría
contribuir de una manera más amplia y directa a evitar que cada vez más jóvenes
y adultos caigan en algún punto del
gigantesco espectro que
abarca
el alcoholismo. Sé que probablemente un
mundo abstemio llegaría a ser imposible e incluso monótono debido a que la cultura del
alcohol está muy arraigada en nuestra sociedad, lo cual no tiene que ser visto
como un problema o un tabú siempre y cuando se haga con precaución y no se
convierta en un elemento relevante por el cual se espera la llegada del fin de
semana, como sucede convencionalmente con jóvenes adultos, que empujados por la
mercadotecnia, la presión social, las ganas de pertenecer y de crecer pero más que nada por ocio y falta de
motivación, acaban por convertir esta práctica social tan antigua y en
ocasiones socialmente reconfortante en
un problema que afecta a toda la sociedad y muchas veces acaba por arruinar sus vidas.
Bibliografía
Berridge, V. (2005). Temperance: Its history and
impact on current and future alcohol
policy. London: Joseph Rowntree
Foundation.
Blakemore, D. (2003). Discourse and relevance theory. In
D. Schiffrin, D. Tannen & H.
Hamilton (Eds.), The handbook of discourse analysis
(p. 105). USA: Blackwell publishing.
Giussepina, C. (2010). Identities,
subjectives and language in juvenile alcohol issues.
International journal of
children's rights , (18), 235-237.
Ham, L. S., & Hope, D. A. (2003). College
students and problematic drinking: A review of
the literature. Clinical Psychology Review,
23(5), p. 719–759.
Jellinek, E. M. (1945). Alcohol, science and society.
(p. 10). New Haven, EUA : Quarterly
journal of studies on alcohol.
Menéndez, E. L., & Di Pardo, R. B. (1996). De
algunos alcoholismos y algunos saberes.
(p. 62). México: CIESAS.
Piquero, A. R., Gibson, C. L., & Tibbetts, S.
G. (2002). Does self-control account for the
relationship between binge-drinking and
alcohol-related behaviours? Criminal Behaviour and Mental Health, 12, p. 135–154.
World Health Organization (2011). Global
status report on alcohol and health (WM274).
Retrieved from World Health Organization website:
http://www.who.int/substance_abuse/publications/global_alcohol_report/msbgsruprofiles.pdf
[1] Se
refiere a los procesos económicos-políticos y socioculturales que operan en una
situación históricamente determinada para establecer las características
dominantes del uso y del consumo de alcohol por sujetos y conjuntos sociales
(Menéndez & Di Pardo, 1996)
[2] Equivalente
al estrés de sociedades modernas.
[3] WHO
por sus siglas en inglés.
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