a {text-decoration: none; } En la punta de la lengua: Los efectos del alcohol en la producción fonética

16 ene 2013

Los efectos del alcohol en la producción fonética


Méndez, L. A. (2013). Los efectos del alcohol en la producción fonética. Manuscrito inédito, Departamento de Lenguas, Universidad de las Américas Puebla, Cholula, Mexico. Obtenido de http://www.enlapuntadelalengua.com.mx/2013/01/los-efectos-del-alcohol-en-la.html



Introducción
Objetivos

1.- Encontrar el punto de transición entre el discurso lúcido  y el discurso claramente afectado por el consumo de alcohol.

2.- Descubrir las diferencias discursivas entre hombres y mujeres conforme el nivel de alcoholización va aumentando.

3.- Hallar los cambio de producción más comunes en la muestra de la investigación

Dudas

·      ¿Será homogéneo el cambio discursivo durante la ingesta de alcohol?
·      ¿Es más notorio en hombre o en mujeres la modificación de la articulación?
·      ¿El cambio de producción se mantiene igual después del punto de transición o va agudizándose conforme la persona continua con la ingesta de alcohol?
·      ¿Estará consciente el individuo de sus cambios fónicos?


Justificación

Además de los aspectos ya conocidos y extensamente documentados, es importante hacer consciencia que además de la posibilidad de arruinar una vida y posiblemente la de alguien más, después de la ingesta excesiva de bebidas alcohólicas, también existen ciertos riesgos en el comportamiento pragmático y discursivo que pueden traer consecuencias, tal vez no letales, mas sí socialmente vergonzosas de las cuales no se suele estar consciente del todo, pero pueden dañar la imagen social y reputación de aquellas personas que sobrepasan el límite aceptado de alcohol y  piensan que su desempeño comunicativo sigue siendo el mismo o incluso mejor.




1 El alcohol como protocolo social


El hecho de tomar un copa una o dos veces durante el fin de semana es algo bastante común para la mayoría de los adultos y jóvenes adultos, quienes ven esta actividad como algo cotidiano para intentar evadir la rutina diaria que a tantos agobia. Sin embargo, algo que la mayoría de las personas no toman en cuenta al momento de ingerir bebidas alcohólicas es la ligera línea que hay entre un consumo responsable con fines sociales y a un inminente proceso alcoholización[1], a pesar de que gran parte de la población considera no tener problema alguno debido a que estos comportamiento de exceso solamente se llevan a acabo una o dos veces por semana como máximo, esta  concepción acaba por ser errónea mas bastante aceptada. Aun así, es importante que  para mayor claridad, se definirá al estado de embriaguez como una intoxicación prolongada y excesiva a causa del consumo de alcohol que tiene repercusiones en el sistema nervioso central, cambiando de forma abrupta el comportamiento claro y uniforme de un individuo.

A pesar de no ser una labor que conlleve gran esfuerzo o dedicación para popularizar, día con las distintas empresa de bebidas estupefacientes reinventan sus estrategias para lograr que su producto siga conservando un lugar privilegiado en la sociedad actual; no obstante, el rito social del consumo de alcohol proviene de sociedades primitivas que consideran que la agresión[2] debía ser liberada de alguna manera hipotéticamente contralada, dando paso así al uso esporádico y social del consumo de alcohol, que tal como sucede hoy en día veían en la bebida la forma fácil, segura y socialmente aceptada de dejar los problemas de la vida diaria atrás al menos por unas horas ( Jellinek, 1945).


Es bastante cierto que la mayor parte de la población, mayormente los adultos jóvenes que cursan la educación no superior, no verían atractiva la de salir una noche de viernes  y solamente tomar una cerveza o dos, ¿cuál sería el punto? Si el punto de beber es emborracharse. Esta concepción ha estado arraigada socialmente desde hace siglos; sin embargo, de acuerdo con Berridge (2005) la idea de tomar con el fin de embriagarse representa por si mismo ya un problema conocido como binge-drinking lo cual traducido a la variante coloquial del español mexicano equivaldría a “agarrar la peda”, concepto bastante conocido y utilizado por la juventud a  lo largo del país. Este trastorno psicológico del cual se podría estimar más de la mitad de la población mundial padece, ocurre después de haber consumido  consecutivamente cinco tragos estándar para hombre y cuatro para mujeres (Ham & Hope, 2003; Piquero, Gibson, & Tibbetts, 2002).

2  El consumo de alcohol entre las culturas actuales.
Otro factor importante con respecto al uso y abuso del alcohol está en gran parte basado en la cultura a la que se pertenece, no es un novedad notar que la percepción que tienen las distintas sociedades del mundo con respecto a este tema varia substancialmente  una de las otras.  En los países del norte de Europa, principalmente en Escandinavia, la tolerancia social al concepto del alcohol en general tiende a ser menos rígida  y socialmente aceptada (Mäkelä. 1986) que en culturas como la estadunidense o hindú donde el mismo hecho de que exista tanto control  social como etario del consumo de esta substancia, contribuye a convertir en tabú cualquier aspecto relacionado con su abuso, mas eso no implica que los índices de consumo sean menor que en el resto del mundo.
En la parte central de Europa, la cultura del alcohol también se siente con mucha fuerza, mas con el paso del tiempo cada nación ha ido construyendo estereotipos con respecto a esta cuestión, por ejemplo Francia con su bajo pero constante consumo de vino, Alemania con el mismo caso pero con la cerveza y Reino Unido  y España considerados por el resto de los países vecinos como los más irresponsables y faltos de control a la hora de ingerir bebidas alcohólicas (Giussepina, 2010).
En contraste, pareciera una constante que en la mayoría de los países considerados como en vías de desarrollo, el consumo de alcohol sigue formando parte en gran medida de las relaciones sociales y eventos recreativos, tomando por ejemplo el caso de Latinoamérica y México en específico, en donde la ingesta amesurada de alcohol representa rasgos socioculturales de la vida diaria en numerosas regiones rurales del país.
A continuación se presenta un mapa elaborado por la Organización Mundial de la Salud[3] (2011) que muestra los valores per cápita de los litros de alcohol consumidos anualmente por distintas naciones alrededor del mundo.


  Se puede apreciar que la mayor parte de América y Europa son los continentes en lo cuales hay una mayor atracción hacia el consumo de alcohol desmesurado, o en otras palabras una cultura alcohólica mucho mayor en comparación con el resto del mundo. Esta realidad hace que sea aún más importante el estudio de los distintos campos sociales y fisiológicos en los que la presencia del alcohol repercute fuertemente, ya que al menos en ese aspecto el hecho de formar parte del mundo occidental y moderno implica una sobrecarga de estrés que acaba convirtiendo al alcohol en la única salida.
               3 Efectos del alcohol en el desempeño pragmático y discursivo
No es novedad alguna notar que el consumo excesivo de alcohol ocasiona en todos los individuos un cambio substancial de su comportamiento e inclusive en la personalidad  que  se demuestra cuando sobrio, siendo la pieza clave  y quizás la más notoria el cambio radical en el lenguaje oral, mayormente en la prosodia y entonación  donde se ven afectada la producción de locuciones mediante la emisión de frases con articulaciones extremamente relajadas y en tonos muy altos que suelen ser difíciles de comprender para el interlocutor.
Seguido de esta dificultad para codificar y decodificar mensajes, prosigue en la mayoría de los casos la violación a la teoría de la relevancia,; es decir, que  la conjetura de que una locución será completamente entendida lingüística y pragmáticamente por el interlocutor como sucedería en circunstancias normales, es violada debido a que en el momento de que el codificador no se encuentra en sus cinco sentidos, éste no podrá llevar a cabo un acto de comunicación ostensivo y no contribuirá con el receptor para que pueda entender el mensaje per se , así como la intención por la cual fue producido y es  relevante para la situación; lo cual acaba con un el proceso básico de la comunicación que es la mutua inteligibilidad de dos individuos mediante un canal (Blakemore, 2003) .
Además, debido al bloqueo de la comunicación interneuronal debido al consumo de alcohol, es común que el individuo intoxicado vaya perdiendo inhibiciones sociales y por consecuente comience a  ver sus procesos pragmáticos como discursivo afectados, recayendo en el establecimiento de conjeturas y premisas erróneas por ambas partes del intercambio comunicativo y terminando por ser incomprendido y malinterpretado por los individuos a su alrededor.

Metodología

Tipo de investigación
Esta investigación se considerará DESCRIPTIVA-EXPLICATIVA  ya que principalmente busca analizar, informar e interpretar a los lectores acerca de los cambios paulatinos en la producción del lenguaje en una sesión de consumo ininterrumpido y consecuente de consumo de bebidas alcohólicas, haciendo énfasis en los cambios relacionados con la producción fonética de los individuos quienes fungieron como muestra.
Hipótesis
En las siguientes líneas se enumerarán las proposiciones más relevantes que se concluyeron, seguida de la respectiva hipótesis nula; y las variables subrayadas para su fácil identificación.
(Hi) Existe un punto clave en el cual  el cambio discursivo del individuo cambia drásticamente volviéndose menos inteligible
(Hn) No  existe un punto clave en el cual se da un cambio discursivo drástico, sino que el discurso se ve volviendo menos inteligible paulatinamente
(Hi2)  Los cambios fonéticos son claramente más notorios  y describibles conforme el sujeto va a aumentado su nivel de alcoholización
(Hn2) Los cambios fonéticos se mantienen en el mismo estado independientemente de que la ingesta de alcohol vaya aumentando.
(Hi3) El discurso de las mujeres se ve más rápidamente afectado y es más notorio que el de los hombres
(Hn3) El discurso de los hombres se ve más rápidamente afectado y es más notorio que el de las mujeres.

Diseño utilizado en la investigación
Esta investigación utilizó un diseño CUASI-EXPERIMENTAL Y CUALITATIVA ya que los objetos de estudio no fueron al 100% seleccionado al azar debido a que el hecho de embriagar a cinco sujetos totalmente desconocidos entre sí podría afectar el desarrollo psicológicamente natural del proceso de embriaguez y por lo consecuente poner en tela de juicio el valor fidedignito de la investigación.
Universo
La población que fungió como universo fueron estudiantes universitarios  de distintos campos científicos entre las edades de 20 y 24 años de edad, actualmente habitando en el área metropolitana del estado de Puebla.

Muestra
La muestra del universo consistió en 3 hombres y 2 mujeres hablantes nativos del español, quienes a pesar de no compartir entre todos una relación bastante cercana, no se consideraban entre ellos mismos desconocidos.
Instrumento de medición
Se utilizó el software Garageband  para grabar la conversación por alrededor de dos horas, con la finalidad de que el hecho de tener un computadora portátil sin iluminación alguna en la pantalla fuera menos molesto que una grabadora de mano en el centro de la mesa donde se llevó a cabo el experimento.
Con respecto al licor ingerido  durante el proceso, se utilizó 1.5 litros de licor de agave que fue bebido a un ritmo de 100ml/20min por persona, alternando la ingesta directa con la dilución en refresco de toronja.

Resultados
Aunque que se han incluido varias convenciones que serán tomadas en cuenta para el análisis del discurso, solamente se utilizarán aquellas más latentes y cambiantes con el transcurso del experimento en cuestión.
Convenciones:


V: volumen
E: entonación
A: acento
AR: articulación
P: pronunciación
VE: velocidad
IN: inteligibilidad



Tiempo trascurrido
Hombre
#1
Hombre
#2
Hombre
#3
Mujer
#1
Mujer
#2
10 min
VE rápida
IN: complicada

AR: buena
Silencio
Silencio
Silencio
20 min
IN: fácil
E: buena
E: decadente
V: alto
Conversación  ininteligible con mujer # 2
Conversación  ininteligible con mujer # 1
30 min
V: más lento

AR: buena

P: decadente

EN: buena
VE: lenta
40 min
IN: buena
VE: muy rápido

E: eufórica
V: alto
P: decadente
A: poco natural
50 min.
IN: mala
A: decadente
P: relajada
EN: baja
P: decadente
VE: muy rápida
1 hr.
IN: media
VE:medio
EN: no estándar
P: relajada
VE: rápida
V: bajo
VE: muy rápida
1hr 10 min
P: relajada
VE: rápida
IN:  difícil
VE: muy rápida
A: extraño
1hr 20 min
E: mala
P: relajada
A: más marcado
IN: difícil
V: muy fuerte
VE: mmuy rápida
Silencio
1h 30 min
EN: decadente
EN:  intoxicada
P: muy mala
P: mala
VE: muy rápida
VE: muy bajo
1h 40 min
P: cortada
EN:
Claramente intoxiada
P:  muy mala

A: más notorio
Silencio
1h 50 min
IN: bastante difícil
VE: muy rápida
IN: nula
IN: nula
IN: nula
VE: muy bajo
IN: bastante difícil
2hrs
EN: muy deficiente
EN:  forzada
IN: con esfuerzo
Silencio
IN: bastante difícil
VE: muy alto
VE: moderadamente más alto
2hrs. 10 min
IN: nula
IN: complicada
VE: bajo
P: con esfuerzo
Silencio
IN: nula
VE: alto
IN: nula



                                                               Conclusiones



Es  evidente que los cambios en la producción de vocabulario varían bastante de persona a persona, ya que al tratar con alcohol no se puede dejar de lado las distintas variables como: tolerancia, estado anímico, alimentos ingerido antes del consumo, entorno, e inclusive algunos abogarían por la altura con respecto al nivel del mar en la que uno se encuentra. Todos estos factores acaban interviniendo  y repercutiendo en el  estado etílico que cada sujeto adquiere.

Con respecto a las hipótesis planteadas al comienzo de la investigación, se pudo constatar que en efecto durante  el experimento hubo un punto de transición bastante notorio alrededor de una hora después de que comenzara la ingesta de bebidas alcohólicas, cuando los cinco participantes, tal vez al notar que la pragmática de la interacción en general se estaba cambiando para volverse menos inhibida, lo materializaron dejando de cuidar tanto sus producciones fonéticas.

Además, con respecto  a la diferencia de género resultó bastante notorio como  las mujeres tardaron más tiempo en sentirse integradas en la conversación y comenzar a participar con el resto de los participantes; sin embargo a comparación de los cambios paulatinos en el habla de los hombres,  el cambio discursivo en las mujeres fue más drástico y veloz, a pesar de que al momento de dar el experimento por finalizado, ambos géneros se encontraban en circunstancias similares.

Para concluir, personalmente siento que esta interfaz entre la psicología, la lingüística y la biología podría tener bastante futuro si siguiera estudiando más a fondo todo el tipo de repercusiones psicológicas que el uso, o más bien el abuso del alcohol pueden acarrear con él, ya que de esta forma se podría contribuir de una manera más amplia y directa a evitar que cada vez más jóvenes y adultos  caigan en algún punto del gigantesco espectro que
abarca el alcoholismo. Sé que probablemente  un mundo abstemio llegaría a ser imposible  e incluso monótono debido a que la cultura del alcohol está muy arraigada en nuestra sociedad, lo cual no tiene que ser visto como un problema o un tabú siempre y cuando se haga con precaución y no se convierta en un elemento relevante por el cual se espera la llegada del fin de semana, como sucede convencionalmente con jóvenes adultos, que empujados por la mercadotecnia, la presión social, las ganas de pertenecer y de crecer  pero más que nada por ocio y falta de motivación, acaban por convertir esta práctica social tan antigua y en ocasiones socialmente reconfortante  en un problema que afecta a toda la sociedad y  muchas veces acaba por arruinar  sus vidas.


Bibliografía

Berridge, V. (2005). Temperance: Its history and impact on current and future alcohol
policy. London: Joseph Rowntree Foundation.

Blakemore, D. (2003). Discourse and relevance theory. In D. Schiffrin, D. Tannen & H.
Hamilton (Eds.), The handbook of discourse analysis (p. 105). USA: Blackwell publishing.

Giussepina, C. (2010). Identities, subjectives and language in juvenile alcohol issues.
International journal of children's rights , (18), 235-237.

Ham, L. S., & Hope, D. A. (2003). College students and problematic drinking: A review of
the literature. Clinical Psychology Review, 23(5), p. 719–759.

Jellinek, E. M. (1945). Alcohol, science and society. (p. 10). New Haven, EUA : Quarterly
journal of studies on alcohol.

Menéndez, E. L., & Di Pardo, R. B. (1996). De algunos alcoholismos y algunos saberes.
(p. 62). México: CIESAS.

Piquero, A. R., Gibson, C. L., & Tibbetts, S. G. (2002). Does self-control account for the
relationship between binge-drinking and alcohol-related behaviours? Criminal Behaviour and Mental Health, 12, p. 135–154.

World Health Organization (2011). Global status report on alcohol and health (WM274).
Retrieved from World Health Organization website: http://www.who.int/substance_abuse/publications/global_alcohol_report/msbgsruprofiles.pdf




[1] Se refiere a los procesos económicos-políticos y socioculturales que operan en una situación históricamente determinada para establecer las características dominantes del uso y del consumo de alcohol por sujetos y conjuntos sociales (Menéndez & Di Pardo, 1996)
[2] Equivalente al estrés de sociedades modernas.
[3] WHO por sus siglas en inglés.

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