a {text-decoration: none; } En la punta de la lengua: ¿Es más difícil el inglés o el español?

11 mar 2015

¿Es más difícil el inglés o el español?



La pregunta de toda la vida cuando hablamos de estas dos lenguas con las cuales directa o indirectamente, convivimos todos los días. El hecho de haber estado envuelto más de una vez en debates interminables sobre cuál de las dos lenguas es más difícil de aprender como segunda lengua; si el español para angloparlantes o el inglés para hispanoparlantes, me lleva ahora a enumerar los puntos a mí parecer más importantes que facilitan/dificultan bidireccionalmente, su dominio. No hay que olvidar por supuesto que como tantas cosas en la vida, la respuesta a esta cuestión es subjetiva, pues no se puede dejar de lado la relevancia de los factores intrínsecos y extrínsecos en el aprendizaje de lenguas. En resumen: cada persona aprende a un ritmo diferente y se les da mejor algunas cosas que otras.

  • Los fonemas = PUNTO PARA EL INGLÉS.
 El español al igual que muchas otras lenguas como el italiano y el portugués, tiene una fonología esencialmente sencilla y un sistema de representación gráfica transparente (si dejamos de lado los acentos); es decir, las cosas se escriben mayormente igual a como se dicen, mientras que en otras lenguas como la inglesa y la francesa... no. De igual forma, la mayor parte de las variantes estadounidenses del inglés cuentan con 25 sonidos consonáticos y alrededor de 18 vocales, mientras el español mexicano tiene 17 sonidos consonánticos y tan solo 5 vocales... sí, esas malditas a, e, i , o, u  que nos hicieron repetir en la primaria hasta vomitar sin que tuvieramos la menor idea de lo que estábamos haciendo.
Es por esto que  por más años que nos hayamos pasado estudiando la gramática del inglés, será difícil darnos a entender si no hacemos hincapié en aprender a articular todos aquellos fonemas que en español simplemente no existen.

Otros factores también influyen. Por ejemplo, el hecho de que un angloparlante tenga un acento marcado pero intelegible en español, mientras que en ocasiones al hispanoparlante no se le entienda muy bien lo que dice por la inteferencia de fonemas netamente españoles a la hora de hablar inglés. Claro, esto también se puede deber a la actual configuración socioeconómica del mundo, en la cual el hispanoparlante se desvive por entender en base al contexto cuando un angloparlante dice /'kæɹoʊ/ en lugar de /'karo/ (carro), mientras que el angloparlante contesta con un "nou camprendou" cuando el hispanoparlante dice /kat/ en lugar de /kæt/.  Pero bueno, eso se los dejo a su criterio.

  • El paradigma verbal = PUNTO PARA EL ESPAÑOL.
 Así es. Resulta que la sarta de terminaciones, pospretéritos y coopretéritos que es lo mismo que  condicional e imperfecto, pero no te enteras hasta muy terminada la primaria; tienen una aplicación en la vida. Bueno, tal vez no en la vida, pero sí para estos fines. El paradigma verbal o sistema de tiempos verbales es más complejo en español por varios motivos.

 Primero porque la mayor parte de la información necesaria para saber de qué carajos estamos hablando, se encuentra englobada en una sola palabra. Por ejemplo, en el momento que escuchas "Cantarán" sabes que estoy hablando del verbo cantar en futuro y se refiere a la tercera persona plural (ellos), mientras que en inglés toda esa información se pone en tres unidades léxicas separadas "They will sing". Seguramente en algún punto de la historia, las conjugaciones funcionaban parecido en español con algo así como: "Ellos han de cantar". Sin embargo, el diacronismo se ha encargado de comprimir toda esa información en morfemas y afijos (que por alguna razón también nos hicieron memorizar... o tal vez sea yo el único que tiene issues con esto...quién sabe).

Segundo, por el uso correcto del subjuntivo, del cual los hablantes nativos no tenemos memoria de haber aprendido, pero resulta que es un desmadre de explicar y entender, porque igual que el imperfecto o copretérito (que de hecho tampoco existe en inglés), lo usamos aparentemente cuando se nos pega la gana. A muy grandes rasgos el subjuntivo lo usamos para expresar situaciones subjetivas; es decir, todas las cosas que no sabemos si son o no son:

(modo indicativo) Te gusta la cerveza  = You like beer 
(modo subjuntivo) Espero que te guste la cerveza = I hope you like beer.


Por último, en español además de que cada verbo se conjuga diferente con cada persona (lo que también es un desmadre por los verbos irregulares y las excepciones) tenemos dos verbos copulativos (porque como diría Alejandro Sanz: no es lo mismo ser que estar) y existen 18 tiempos verbales funcionales, mientras que en inglés son solo alrededor de 14 los que se usan.

  • La sintaxis = PUNTO PARA EL INGLÉS.
Cada lengua tiene cierta complejidad cuando se trata del órden que tienen que seguir las palabras para que tengan sentido y por ende sean gramaticales. En inglés, sin embargo, el orden sintáctico es bastante rígido y organizado (igual que la mayoría de los sistemas sociales de los países que lo hablan). Así que mientras en español puedo decir la misma cosa de muchas formas diferentes:

 1.La paloma vuela sobre la casa  
2.Sobre la casa vuela la paloma 
3. La paloma sobre la casa vuela
4. Vuela sobre la casa la paloma. 

 La traducción literal al inglés de las últimas tres, si bien tal vez no resultaría completamente agramatical, sí sería una construcción extrañísima y díficil de enteder.


  • Los géneros = PUNTO PARA EL ESPAÑOL.
Para horror de muchos, en español la mesa es mujer y el baño es hombre (dejando de igual forma  muy en claro, como las sociedades que lo hablan, la diferencia entre masculino y femenino). Así que mientras en inglés todo mundo es feliz con the, a, an, that, this, these, those; los no nativos sufren como Precious con: el, los, la, las, lo, un, uno, una, unos, unas, eso, esa, esos, esas, esto, esta, este, estos, estas, aquel, aquello, aquellas, etc, etc, etc,etc.


  • La interrogación = PUNTO PARA EL INGLÉS.
 Hacer preguntas en español es fácil, pues normalmente basta con cambiar la entonación y ya ( razón por la cual aún tenemos a este güey "¿") Entonces, Te gusta la cerveza y ¿Te gusta la cerveza? es solo cuestión de prosodia. En inglés por otro lado, nos vemos obligados a poner  do o did u otros verbos auxiliares, para dejar claro que estamos haciendo una pregunta.

  • La rapidez = PUNTO PARA EL ESPAÑOL.
Según estudios , el español y el japonés son los idiomas más rápidos del mundo en base al número de sílabas por segundo. Mientras los más lentos resultaron ser el mandarín y el alemán.

  • Tag questions y phrasal verbs = PUNTO PARA EL INGLÉS.
 El primero es más o menos como álgebra: (x=-x y -x=x). You like beer, don't you? You don't like beer, do you? y así se la lleva con todas las demás preguntas imaginables. En español, más practicamente solo decimos ¿no? o ¿verdad? después de lo que sea que preguntemos, aunque no tenga mucho sentido. El segundo si es un reverendo lío. ¿ A quién fregados se le ocurrió ponerle una preposición a un verbo para que significara algo totalmente diferente?  Por es hay que tener mucho cuidado y recordar que no es lo mismo I want to blow you que I want to blow you away.

  • Los modismos y expresiones = PUNTO PARA EL ESPAÑOL.
 Este punto tal vez debería ser un empate pues los modismos y expresiones coloquiales (slang and idioms) son igual de abundantes e incoherentes en los dos idiomas; desde it's raining cats and dogs hasta está lloviendo a cantaros... o sea... ¿qué pedo? Aún así, persolamente creo que algo tenemos los hispanohablantes para inovar con los usos del lenguaje y hacer de la polisemia un arte. He aquí la muestra.



La lista podría seguir y seguir, pero al final siempre llegarémos a la conclusión que ambas son complejas de diferente forma. Lo que sí, al menos ahora tienen argumentos para defender su punto de vista la próxima vez que tengan esta discusión.


1 comentario :

  1. lo major seria comunicarnos en un idioma menos pobre al nuestro,sin tanto dialecto pocho

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